Fobias extrañas y AYUDA DE TERAPEUTAS
Las fobias son miedos irracionales que pueden manifestarse en las personas hacia casi cualquier cosa. Si bien la claustrofobia o la aracnofobia son miedos muy conocidos, también existen otros temores menos conocidos, pero que afectan en igual medida la calidad de vida de las personas. Aún cuando ellas sostengan que la fobia no los afecta en su vida cotidiana, lo cierto es que un análisis comparativo de las distintas personas y sus fobias, pueden demostrarnos hasta qué punto la calidad de vida está afectada por miedos incontrolables.
Entomofobia, miedo a insectos y artrópodos
Las personas que sufren este tipo de fobia tienden a paralizarse cuando ven insectos o bichos que están cerca. Dependiendo el nivel de intensidad, esta fobia puede hacer que una persona no pueda siquiera ver imágenes, fotos o videos de un insecto. No importa si son arañas, mariposas, hormigas o catarinas. La entomofobia puede manifestarse de distintas formas y con niveles de intensidad muy variados.
Brontofobia, miedo extremo a las tormentas (principalmente a las eléctricas)
La brontofobia opera como otras fobias, ocasionando reacciones físicas de gran intensidad. Las reacciones cuando empieza a manifestarse una tormenta pueden variar, desde una extrema sudoración hasta temblores, taquicardia o dolor de cabeza. Muchas personas que atraviesan esta fobia no solicitan ayuda a profesionales en psicología porque consideran que su miedo no es tan grave, sin embargo, es importante prestar atención a los signos que nuestro propio cuerpo nos da para indicar que hay algún tipo de inconveniente.
Tripofobia, miedo a las figuras geométricas compactadas y agrupadas con agujeros o círculos repetidos
Una de las tantas fobias extrañas en donde el cuerpo manifiesta síntomas complejos ante la presencia de figuras geométricas con agujeros y círculos. Este tipo de fobia tiende a manifestarse con ansiedad, escalofríos, ganas de llorar y gritar.
Las fobias y la vida cotidiana
Estas fobias tan extrañas tienden a contar con un parámetro en común: las personas que las sufren han decidido no tratarse. El motivo es que consideran que son miedos que no los afectan tanto y que no cambian su día a día. Además está el desconocimiento y el prejuicio acerca de la labor del terapeuta, que los lleva a pensar cosas como “los que hacen terapia tienen verdaderos problemas” o “eso es para personas locas”. Sin embargo, es un gran error ya que el rol del terapeuta en el tratamiento de fobias es ayudar a racionalizar y combatir el temor.
Sea a insectos, estructuras con hoyos o tormentas eléctricas, cualquier fobia se desprende de un miedo irracional que a veces no podemos controlar por nosotros mismos. En esos casos, l ayuda de profesionales en salud mental es uno de los elementos clave para recuperar una calidad de vida óptima, sin que nadie pueda reírse de nosotros o hacernos bromas por un miedo que ellos no saben entender, y nosotros no podemos enfrentar sin ayuda.
A la hora de enfrentar las fobias, es muy importante el acompañamiento ya que de lo contrario nos aislamos y pensamos que se trata de una batalla perdida. No dudes en consultar a los profesionales para enfrentar tus temores, al final del día son un elemento clave para mejorar nuestro día a día.
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